La pasión por la fotografía que tengo hoy en día empezó cuando era muy pequeña.
¿Recuerdas aquellas cámaras de carrete de un solo uso?, tenía miles de ellas y las agotaba especialmente durante mis vacaciones.
Una de mis partes favoritas era el después, llevarlas a revelar para verlas y poder tenerlas en las manos. Adoraba verlas una y otra vez, y compartirlas con los invitados que venían a casa. La verdad es que me fascinaban “de cualquier manera”; en cuadros colgados en la pared, almacenadas en cajas, en álbumes…
¡Ayyyy los álbumes!, me pasaba horas ojeándolos y reviviendo momentos.
Aunque tengo que confesarte que lo sigo haciendo a día de hoy.
Tengo la suerte que en mi familia siempre han hecho muchísimas fotografías y mi madre las ha conservado a la perfección. ¡No sabes cuanto se lo agradezco! Gracias a ella, he podido revivir innumerables momentos, olores, sonidos y sobre todo, he podido conocer parte de la historia de mi familia.
Cada fotografía que veía me contaba algo diferente: el embarazo de mi madre, los juegos en la piscina con mi padre, los momentos tan especiales con mis abuelos o esas vacaciones tan divertidas y largas que pasaba en la playa. Con el tiempo, todas estas vivencias se han transformado en recuerdos, y es muy fácil volver a recuperarlos si tienes algunas fotografías que poder palpar.
Por eso, a mis clientas siempre os aconsejo haceros muchas fotografías con vuestr@s peques y en familia, porque os aseguro que será su mayor tesoro cuando crezcan (y también el vuestro).
"Las fotografías tienen el poder de parar el tiempo y capturar para siempre nuestra historia familiar.”
Hola, soy Anna y adoro mi trabajo. Para mi, es el mejor del mundo, y te preguntarás ¿por qué?
La respuesta es más sencilla de lo que parece: me da vida, felicidad y gratitud.
Cada familia que tengo el placer de fotografiar me hace volver a casa llena de alegría o cuando tenéis que seleccionar las fotografías de la sesión y me enviáis mensajes diciéndome lo mucho que os gustan, siento algo muy gratificante que me hace querer dar siempre TODO y LO MEJOR DE MI en cada reportaje.
Para que tengáis los mejores recuerdos y los que más os hagan sentir al volver la vista atrás.
Y AHORA TE RESPONDO UNA PREGUNTA QUE ME HACEN CON FRECUENCIA MIS CLIENTAS:
Cuando estudiaba educación infantil (0 a 3 años), en la escuela donde hice mis prácticas hubo una “Semana de la ciencia”. Me dijeron que sería la encargada de fotografiar a los peques con cada uno de los experimentos y actividades para luego mostrárselas a cada familia. ¡Fue una semana preciosa, llena de experiencias y de aprendizajes! Lo mejor fue que a los días me hicieron saber que las familias estaban encantadas con las fotografías y que “tenía muy buen ojo para ello”.
Me alagué, pero no hice mucho caso hasta que unos años más tarde, con mi propia cámara y la motivación de mi pareja @limademiguel que me animé y empecé haciendo fotografías a diferentes familias. Con lo que me sentí muy cómoda y con una sensación muy gratificante.
Y desde ese momento hasta hoy, solo puedo decir que me siento muy afortunada de poder dedicarme a lo que realmente me hace feliz. La cámara me ha permitido conocer muchísimas personas increíbles.
Cada familia que conozco es especial, y poder crear vuestros recuerdos es algo maravilloso. Por esta razón, creo que disfruto tanto y pongo tanto amor a todas las sesiones que hago, porque de esta manera, revivir un recuerdo se vuelve mucho más fácil :)